En la plazoleta Rincón de Girón parte baja, en una velatón fue despedida la pequeña Kerly Cuevas de 8 años, raptada y asesinada el pasado 1 de mayo en este municipio.
Familiares, vecinos y amigos de la menor acudieron con velas y velones donde encendieron la luz de la esperanza para una familia que migró del vecino país de Venezuela a Santander con el propósito de darle a una menor una mejor vida tenga fortaleza para enfrentar estos difíciles momentos.
En la ceremonia hicieron presencia las gestoras sociales del departamento y Girón, María Victoria Casallas y Mónica González, al igual que el alcalde Campo Elías Ramírez, que dese el momento en que conocieron este nefasto hecho fue repudiado y pedieron a las autoridades que investiguen los hechos para que todo el peso de la ley caiga sobre la persona que cometió el homicidio.
Pese a que hay una persona capturada presuntamente responsable del homicidio, la Fiscalía continúa la investigación para establecer la responsabilidad de Alirio Guadrón Rojas de 60 años presunto responsable del crimen, quien, pese a que no aceptó cargos, en las últimas horas un juez lo envió a la cárcel.
Vale destacar que los niños de Piedecuesta en la noche de este jueves 2 de mayo también se unieron al homenaje encendiendo velas para hacer un minuto de silencio, en un gesto de solidaridad con la familia de Kerly Cuevas.
Padres de familia y autoridades de Piedecuesta alzamos la voz para que ningún niño en el mundo sea víctima de violencia.
La madre de la menor afirmó, que una vez Medicina Legal le entregue le cuerpecito de su hija, será llevada por unas horas al salón comunal del barrio donde vecinos y amigos le darán en último adiós para luego emprender viaje para el vecino país de Venezuela de donde era oriunda.