Atlético Bucaramanga atraviesa una de las etapas más brillantes de su historia reciente, consolidando su posición como líder de la Liga BetPlay y regalando triunfos que encienden la pasión de la afición santandereana.
El viernes pasado, el equipo dirigido por Leonel Álvarez brindó una nueva muestra de fortaleza al vencer 2-0 a Deportes Tolima, en el estadio Américo Montanini. En un duelo disputado, los goles llegaron en la segunda mitad: Fabián Sambueza abrió el marcador desde el punto penal al minuto 47, y Luciano Pons sentenció con una celebración en el último suspiro, al 90+6, sellando una noche memorable para el equipo y sus seguidores.
Con este resultado, el equipo alcanzó 24 puntos y mantiene una distancia de tres unidades sobre Junior, su más cercano perseguidor. La ventaja podría ampliarse aún más, pues los «Leopardos» tienen dos partidos pendientes, sosteniendo la ilusión de asegurar la clasificación temprana a los cuadrangulares.
El técnico Leonel Álvarez reconoció el trabajo colectivo y el respaldo incondicional de la hinchada: “La jerarquía y la paciencia fueron claves. Merecimos los tres puntos y la tabla nos premia”, manifestó ante la prensa. Su respuesta firme ante rumores internos refuerza el ambiente de unidad y compromiso que se vive en el plantel: “¿Cuál camerino roto? Quisiera cualquier directivo encontrar un camerino roto con un equipo que es líder”.
El próximo reto está agendado para el martes 23 de septiembre a las 8:30 p.m., cuando Bucaramanga enfrente a Once Caldas en juego pendiente de la fecha 3. El sueño de la clasificación anticipada sigue vivo, con un equipo que sigue cosechando triunfos y escribiendo una nueva página dorada en la historia del fútbol santandereano.








