Debido al enfrentamiento que tuvo lugar en Cimitarra donde cinco ciudadanos y cuatro uniformados resultaron heridos, el gobernador de Santander Mauricio Aguilar Hurtado, convocó el consejo de seguridad extraordinario para contrarrestar las acciones violentas que atentan contra la integridad de los santandereanos y de la fuerza pública.
La primera de las acciones fue decretar el toque de queda y ley seca desde las 6:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana.
Al término del consejo el secretario del Interior John Jaime Ruíz Macías, afirmó que “se adquirieron compromisos por parte de la fuerza pública para realizar un acercamiento con la comunidad y poder establecer vínculos en donde trabajemos la intolerancia, principal flagelo que está azotando a esta región”.
Asimismo, la Personería Municipal se comprometió a hablar con los ciudadanos que estuvieron involucrados en esta riña, para evitar posibles retaliaciones. Entre tanto la Procuraduría trabaja en las respectivas investigaciones sobre los procedimientos realizado.
El alcalde Henry Riaño Castillo indicó que este lunes tomarán medidas correctivas en el consejo de gobierno así como “la vinculación del Ejército y Policía Nacional en los planes de acción social, los cuales van incluir actividades deportivas, culturales y agroindustriales”.
Del mismo modo, el comandante del Departamento de Policía Santander, coronel Franklin Cruz Suárez, reafirmó el compromiso como fuerza pública asegurando que “hemos acordado seguir atendiendo todos los requerimientos de convivencia y seguridad ciudadana en el municipio, pues este consejo de seguridad nos permitió estrechar lazos entre la administración municipal y las autoridades correspondientes”.
Finalmente se acordó brindar el acompañamiento y seguridad a las instalaciones policiales en Cimitarra por parte de las unidades del Batallón de Infantería, General Rafael Reyes Prieto, y se realizarán patrullajes mixtos entre Ejército y Policía, en el área urbana y rural.