En el evento iberoamericano que congrega a las magistradas de los más altos órganos de justicia Iberoamérica que se realiza en Paraguay, la Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, destacó el avance constitucional y normativo de Colombia, frente a la protección de los derechos de las mujeres como la Constitución y la Convención Americana de Derechos Humanos.
En su intervención en el panel «Fuentes del Derecho Internacional de los Derechos Humanos de las Mujeres y su impacto en la creación e interpretación de las normas jurídicas internacionales y nacionales», resaltó el cómo ejemplo, la decisión de la Corte Constitucional que declaró la exequibilidad de la regulación del delito de feminicidio que permite tener los antecedentes de violencia de género del victimario, como indicador de la existencia de feminicidio, aunque este no haya sido condenado previamente por los hechos de violencia de género. “Y, si bien, esta regulación afecta el principio de presunción de inocencia al presumir la culpabilidad, es claro que facilita la sanción de la violencia contra la mujer al reconocer y valorar los patrones de violencia de género en Colombia.”.
Así mismo, la jefe del Ministerio Público recalcó la importancia de las normas internacionales, que empoderan a las mujeres para desafiar las estructuras patriarcales y discriminatorias, profundamente arraigadas en leyes y costumbres locales de muchos países.
Si bien, para Cabello Blanco ha habido un avance en el logro del reconocimiento y protección de los derechos de las mujeres, aún no es suficiente “Es necesario que vaya acompañado de una verdadera transformación social; destacar que el cambio no puede limitarse únicamente a la promulgación de leyes o políticas públicas; cuando hablo de una trasformación profunda me refiero a las estructuras culturales, sociales y económicas que siguen perpetuando, a pesar de los avances, la discriminación y la violencia de género», expresó la jefe del órgano de control.
Finalmente, la Procuradora reiteró que, la educación en derechos humanos desde el inicio de la vida, la articulación interinstitucional con apoyo presupuestal y el aporte firme de la sociedad civil a través del ejercicio del control social, permitirán penetrar en una conciencia colectiva sobre la igualdad y el respeto a la dignidad de todas las personas.