A través del programa Reviving origins, que nació en 2019, Nespresso busca impactar a comunidades cafeteras que han sido afectadas por condiciones sociales o climáticas adversas para que reconstruyan su tradición en torno al café de alta calidad.
La iniciativa empezó en Colombia y se ha extendido a Puerto Rico, Zimbabue, Uganda y, este año, República Democrática del Congo.
En el caso colombiano, se tuvo una experiencia en Caquetá por ser este un departamento de tradición cafetera, ubicado al sur del país, que ha sufrido durante el último medio siglo el impacto directo del conflicto colombiano.
Esto causó que las familias cafeteras abandonaran sus fincas y dejaran de cultivar, lo que puso en riesgo la tradición. Según cifras de la Gobernación de Caquetá, hace 20 años el departamento contaba con unas 5.000 hectáreas de café a lo largo de la Cordillera Oriental, desde el municipio de San José del Fragua hasta San Vicente del Caguán.
Nespresso ofrece a los caficultores y caficultoras del programa AAA tres beneficios: una asistencia técnica a través de agrónomos, una prima a la calidad, y la implementación y vinculación a proyectos de alto impacto para la caficultura y las comunidades (980 familias cafeteras con las que trabajan en Caquetá y El Rosario, Nariño).
En Colombia existen vastas extensiones de territorio propicio para el cultivo de café de alta calidad. La propuesta es explorar nuevos territorios como Nariño, Santander y Norte de Santander, que son departamentos con las condiciones climatológicas y geográficas propicias para el café y que sus comunidades han sufrido violencia.
Este es el tipo de proyectos que se busca fortalecer en el marco de la Paz Total, que empoderen a las comunidades y les den opciones viables de sostenimiento económico lejos de las economías asociadas a la violencia.
Junto con el Ministerio de Agricultura y la Federación Nacional de Cafeteros, se busca revisar opciones para establecer proyectos piloto en estos territorios y así aportar a la consolidación de una Colombia en paz.