En el Distrito Especial de Barrancabermeja terminaron cuatro días de testimonios y versiones sobre los hechos que se conocen como la “toma paramilitar” ocurrida el 16 de mayo de 1998 y otros crímenes cometidos en el Magdalena Medio. En ellas se abordó la relación de los agentes del Estado con los paramilitares y el papel de la Empresa estatal ECOPETROL.
Vale recordar que os hechos ocurrieron en el barrio El Campín de la comuna siete de Barrancabermeja, cometidos por autodefensas de Santander y el Sur del Cesar (Ausac) cuando siete personas fueron asesinadas y 25 más desaparecidas.
Las diligencias judiciales, dirigidas por la magistrada Catalina Díaz Gómez de la Sala de Reconocimiento, se llevaron a cabo en el marco del Subcaso Magdalena Medio del Caso 08. En ellas participaron 50 víctimas y sus abogados acreditados en el proceso judicial ante la JEP.
La magistrada Díaz y su equipo escucharon el testimonio de Jhon Alexander Vásquez, conocido como ‘Pepo’, quien durante siete años fue trabajador de Ecopetrol y, al mismo tiempo, miembro de las Autodefensas Campesinas de Santander y el sur del Cesar (AUSAC) y luego del Bloque Central Bolívar.
Luego de esos hechos, los familiares de las víctimas del fatídico 16 de mayo de 1998, varios de ellos convertidos en líderes sociales, no han parado la búsqueda de los desaparecidos aquella noche.
Cada 16 de mayo tanto las víctimas directas de la masacre como la población de Barrancabermeja se unen para conmemorar estos hechos que marcaron la historia de este distrito. Con ello se busca sensibilizar sobre la importancia de recordar, dignificar y aferrarse a la búsqueda de la verdad.