El secretario de Salud de Santander, Edwin Antonio Prada Ramírez en sesión en la Cámara de Representantes dio a conocer el informe sobre la situación financiera por la que atraviesan los 84 Hospitales Públicos del departamento.
La sesión, que contó con la asistencia del ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo y del Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal, reveló una crisis que exige la atención inmediata del Gobierno Nacional.
De los 84 hospitales, 32 están bajo Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero; de estos, 30 son de primer nivel y 2 de segundo nivel. A 31 de marzo de 2024, la deuda acumulada del sistema con la red pública del departamento alcanza la asombrosa cifra de 745 mil millones de pesos. Este endeudamiento, que en un 52% corresponde al régimen subsidiado, 13% al régimen contributivo, y 13% a servicios para migrantes, pone en jaque la prestación de servicios, especialmente por la ubicación de Santander como corredor fronterizo con Venezuela, donde la demanda sanitaria es particularmente alta.
Sobre las deudas de las EPS intervenidas, el secretario de Salud de Santander, Edwin Antonio Prada Ramírez advirtió que Nueva EPS, Sanitas y ASMET Salud, agravan la crisis. Nueva EPS debe 90 mil millones de pesos en el Régimen Subsidiado, Sanitas 20 mil millones y ASMET Salud 17 mil millones. FOR Salud, aunque no está intervenida, adeuda 80 mil millones de pesos. Es particularmente preocupante que el 80% de la cartera vencida corresponde a pagos atrasados de menos de 180 días, lo que significa que incluso los recursos que están llegando no son suficientes para cubrir los saldos acumulados.
“La situación es crítica. La red pública hospitalaria de Santander está en cuidados intensivos, especialmente en las instituciones que ya se encuentran en Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero, con deudas que, en muchos casos, duplican sus pasivos. La falta de recursos pone en peligro la continuidad de los servicios, y otras instituciones podrían verse forzadas a ingresar al Programa si no se resuelven las dificultades actuales. Es imperativo que el Gobierno Nacional actúe con urgencia para garantizar los recursos necesarios, de los cuales el 60% debe destinarse al pago de prestadores y personal”, señaló el jefe de la cartera en Salud del Departamento.
Por último, Prada Ramírez, reiteró el llamado a la solidaridad del Gobierno Nacional. El futuro de la salud pública en Santander está en juego, y las vidas de miles de ciudadanos dependen de una respuesta inmediata y efectiva.