Con el propósito de buscar apalancamiento para la ejecución de dos megaobras que permitan modernizar la infraestructura vial de la ciudad que tiene un retraso de por lo menos 10 años, el alcalde de Bucaramanga Jaime Andrés Beltrán busca que el concejo municipal lo autorice para hacer un empréstito por $350 mil millones de pesos.
El endeudamiento tiene una amortización por diez años, y se pagará directamente con ingresos de la alcaldía de Bucaramanga, sin afectación predial o de valorización en los impuestos de los bumangueses. Además, la administración municipal informó que los recursos disponibles no alcanzan para la ejecución de megaobras viales que quedaron plasmadas en el Plan de Desarrollo Municipal y que deben llevarse a cabo para cumplirle a los más de 600 mil ciudadanos que necesitan vías alternas.
Serán dos proyectos los que necesitan financiamiento para iniciar su ejecución: la primera, la carrera 2W en el barrio Mutis, con ampliación hacia el mercado campesino, que le daría dinámica de movilidad al puente la Novena como estrategia para descongestionar el sector que se ha convertido en cuello de botella y pueda contar con la dinámica necesaria de movilidad y de paso descongestionaría las carreras 15 y 27 donde el tráfico se ha vuelto bastante pesado.
También se involucra el intercambiador de la novena con 45, que es un punto crítico para la circulación de automotores en horas pico, y que, según datos de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, las personas tardan aproximadamente 1.5 horas en tiempo de desplazamiento.
Contemplar la necesidad de modernizar la infraestructura vial es urgente, porque la ciudad esta creciendo verticalmente, de un inmueble donde salían uno o dos vehículos, construyeron edificios de 20 y hasta 25 pisos donde se multiplicó el número de carros y motos rodando por las mismas vías que tiene la ciudad.
Bucaramanga, recibe al día un millón de vehículos de toda el área metropolitana lo que hace insuficiente la infraestructura vial actual.