Bucaramanga cuenta con un Sistema de Alertas Tempranas, SAT, diseñado para monitorear y advertir sobre situaciones de riesgo por efectos de una avenida torrencial o creciente súbita que ponga en riesgo la vida de las personas que habitan en las riberas de los ríos Oro y Suratá.
“El sistema da una lectura en tiempo real sobre el nivel de los dos principales afluentes y podemos saber el volumen de agua que cae en ciertos puntos del Municipio para generar alertas por deslizamiento o crecientes súbitas”, explicó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres.
Un ejemplo de la funcionalidad del SAT se dio en la noche del pasado lunes 14 de marzo, en donde se emitió una alerta a las comunidades localizadas en las zonas de riesgo aledañas al río de Oro por una creciente en el nivel de las aguas, que finalmente no causa ninguna pérdida humana.
El sistema cuenta con cuatro medidores del nivel agua, dos en cada río, y ocho pluviómetros ubicados en los barrios Buenavista, El Pablón, Galán, Puente Nariño, el Palacio Municipal, el colegio Inem, así como también en las veredas La Playa y Rosa Blanca.
Para reforzar las herramientas del SAT, en diciembre del 2021 el Gobierno de Juan Carlos Cárdenas instaló la primera alarma comunitaria, compuesta por ocho cornetas y un radiomódem, en el asentamiento Puente Nariño.
María Carolina Guavita, líder del sector, señaló que esta herramienta ha sido de vital importancia durante esta primera temporada de lluvias que inicia.
“Esto va a salvar vidas. Viven en este sector unas 3.000 personas y con una llamada que hagan las autoridades desde el celular al sistema, el mensaje de alarma se transmitirá por las cornetas”, dijo.
La inversión fue de $90 millones a través del mecanismo de recursos participativos.