Al fallecer hoy Armando Serrano Pinto cerca a los 90 años de edad, deja una historia llena de anécdotas, trabajo duro, negocios, fuertes enfrentamientos entre familias aristocráticas de Santander y un olfato exitoso para los negocios los cuales vibran aún en la región. Su abuelo Isaías comenzó esa era empresarial al principio del siglo pasado, al crear Iserra ( por su nombre y apellido) que llegó a ser una de las mas poderosas ferreterías de Colombia, parte de la cual es hoy un centro comercial en Bogotá ( Iserra 100) y unos edificios en Bucaramanga. Su padre Ernesto Serrano Pico siguió esa tradición de trabajo duro, que heredaron sus hijos, es decir los hermanos William y Ernesto.
William es dueño de la principal avícola del país: Mac Pollo. Y su hermano, Ernesto fue alcalde de Bucaramanga, propietario del Banco Anglo Colombiano y esposo de la socorrana Tulia Inés Gómez Porras, famosa porque en 1972 fue virreina nacional de la belleza.
Los enfrentamientos familiares
En 1979 don Armando Serrano Pinto protagonizó un enfrentamiento público con su principal socio, Alfonso Amaya, conocido como “el barbaito”, también exalcalde de Bucaramanga, quienes eran dueños de la prestigiosa marca Sanautos, que manejó la franquicia de la Renault, ubicada en el corazón de la ciudad. En la quince con Quebrada Seca. De esa separación, “ el barbaito”, se fue para la autopista a Floridablanca y fundó Motoreste , que hoy gerencia su hijo Alfonso “ el tigre Amaya”.
Pero el mayor escándalo , de la cual fue víctima don Armando, fue en 1976 cuando su otro colega de negocios en respuestos automotores , el señor Hernando Cristancho, los dos socios de los clubes del Comercio y Campestre y con fuerte chequera, le dio por preparar venganza.
Cristancho secuestró a la hija de Armando, muy niña, y la mantuvo varios meses en una vivienda de la calle 39 con carrera 20, detrás de la Catedral la Sagrada Familia.
Todos los días los principales periódicos y emisoras tenían como principal noticia ese secuestro que se convirtió en escándalo al ser capturado luego del rescate sana y salva de la menor, el señor Hernán Cristancho, con quien don Armando había mantenido diferencia en los negocios.
Un gran empresario
Don Armando, siguiendo el olfato de los buenos negocios adquirió hace 30 años a Lechesan, fundada en San Vicente de Chucurí por Don Zoilo Santamaría Otero. También compró el grupo de Industrias Alimenticias La Constancia, entre las cuales está jugos California. Hoy Lechesan es de propiedad del grupo peruano Gloria y sigue operando en la autopista . Además durante varios años don Armando Serrano Pinto manejó la empresa fundada por su abuelo Isaías: Iserra.