A través de una gestión adelantada de manera articulada se le brindó a esta población el transporte, kits de aseo, ayudas humanitarias con alimentos no perecederos, colchonetas, botas, entre otros elementos, para propiciar un retorno seguro.
“Una tercera familia (siete personas) decidió quedarse en el Municipio, recibir estas mismas ayudas e iniciar la ruta de atención con todas las instituciones y entidades”, señaló Melissa Franco, secretaria del Interior de Bucaramanga.
Cabe destacar que el pasado 5 de febrero se había adelantado el traslado de otros 38 indígenas hacia la frontera con Venezuela. Aún pendiente el retorno de una última familia que sigue realizando peticiones económicas inviables y se resiste a abandonar el parque.
“Seguiremos trabajando con la familia que quedó en el parque para poder recuperarlo y que ellos puedan retornar de una forma segura”, agregó la funcionaria local.
El traslado fue realizado de manera articulada entre la Administración Local, Policía Nacional, Gobernación de Santander, Personería Municipal, Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación y Migración Colombia.