En medio de la angustia y la incertidumbre se encuentra la señora Yolima Suárez. Por actos de rebeldía de su hija, una adolescente de 14 años, ella decidió el pasado 18 de julio acudir con la menor a la Comisaría de Familia para recibir orientación profesional. La respuesta de los profesionales es que la dejaran en un hogar de paso por una semana para recibir la atención respectiva.
El problema es que han pasado seis semanas y la joven continúa allí porque el Comisario de Familia no autoriza su salida, pese a que los profesionales dicen que la menor ya está en condiciones de regresar a su hogar. Además, la joven podría perder el año escolar por inasistencia a la institución educativa y los directivos del plantel dicen que no le pueden enviar guías ni brindar clases virtuales.