El Juez primero penal del circuito especializado de Bucaramanga, absolvió a 6 jóvenes estudiantes y egresados de Universidades públicas a quienes la Fiscalía los acusó y pidió condena por el delito de fabricación y conservación de explosivos, exponiéndoles a una pena que tiene prevista una pena mínima de 22 años de prisión.
Los cobijados con la medida son Cristian Leiva, Xiomara Torres, Érika Aguirre, Alexis Bueno, Diego Alejandro Ortega y Carlo Carrillo, y según la defensa, ellos estuvieron privados de la libertad por cerca de cuatro años producto de «un montaje judicial direccionado por el agente de inteligencia Cúper Diomedes Díaz Amado», según reporte de la ONG, Equipo Jurídico Pueblos.
«El policial alquiló una finca en Lebrija, Santander, a la cual llevó bajo engaños a los procesados, implantando las pruebas que fueron incautadas en el marco de un allanamiento que se realizó, unas horas después de que el agente saliera del sitio», explica la defensa de los jóvenes.
A partir de un análisis juicioso de las pruebas y alegaciones de los sujetos procesales, el Juez cuestionó, en primer lugar, la calidad en la que actuó el principal testigo de cargo (el policial Cuper Diomedes Díaz), indicando que varias de las actividades desplegadas por éste requerían autorización tanto de la fiscalía como de los jueces de control de garantías.
La Fiscalía y el Ministerio Público interpusieron el recurso de apelación.