Alarmante aumento de la contaminación con mercurio en la quebrada La Baja y en el río Suratá, denunció la veeduría Ciudadanía Activa Santandereana, tomando como base unos documentos expedidos por el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y la Autoridad Ambiental, CDMB.
“El estudio del Acueducto Metropolitano detectó “con gran preocupación”, que las muestras de agua cruda a la entrada de la planta Bosconia provenientes de California, arrojaron una concentración de mercurio total de 100 UG HG/L (microgramos de mercurio por litro de agua) cuando la norma establece como máximo 2 UG HG/L (microgramos de mercurio por litro de agua)” manifestó el veedor Ramiro Vásquez Giraldo.
El siguiente es el comunicado de la veeduría ciudadana
A causa del crecimiento desaforado y descontrolado de la minería ilegal, se disparó la contaminación con mercurio en fuentes abastecedores de la planta Bosconia del AMB, tras realizar estudios donde se reflejó un incremento del 4,900% en los niveles normales de concentración de este metal.
La CDMB, a partir de un estudio del AMB en febrero pasado, en carta a la alcaldesa de California, Genny Gamboa, alertó que existe una grave contaminación en la quebrada La Baja y rio Suratá de California, tras tomar muestras de agua en las fuentes hídricas que abastecen la planta de Bosconia, evidenciando “un incremento inusual en la concentración de mercurio en fuentes abastecedoras del sistema con el cual se surte el municipio de Bucaramanga y su área metropolitana” (Oficio CDMB_2151).
El estudio del Acueducto Metropolitano detectó “con gran preocupación”, que las muestras de agua cruda a la entrada de la planta Bosconia provenientes de California, arrojaron una concentración de mercurio total de 100 UG HG/L (microgramos de mercurio por litro de agua) cuando la norma establece como máximo 2 UG HG/L (microgramos de mercurio por litro de agua).
La presencia del mercurio en el agua y el cuerpo humano fuera de los limites aceptables es altamente tóxica, lo que provoca severas afectaciones a la salud humana e impactos ambientales muy severos.
Asimismo, la veeduría “ha recibido denuncias de la comunidad de California contra algunos operarios del Acueducto que utilizando trampas y esclusas atrapan ilegalmente el mercurio, oro y plata, para su usufructúo privado, lo que altera el reporte completo a la empresa de los altos niveles de mercurio”.
A lo anterior se suma, los graves vertimientos domésticos que realizan más de 10.000 hogares en toda la provincia de Soto Norte, los cuales no tienen ningún tratamiento, llegando al cauce de la quebrada y generando mayor contaminación.
Esto se presenta debido a que la Agencia Nacional Minera (ANM) no resuelve los trámites mineros y el ANLA tampoco los trámites ambientales. Existe mucho malestar general en la comunidad porque evidencian la pasividad de la administración municipal y su alcaldesa, que como “miembro activo del Consejo Directivo de la CDMB, exige en las reuniones públicamente controles de calidad del agua en zonas mineras e internamente junto con su esposo, evitan que funcionarios del gobierno y delegados del CDMB practiquen visitas y controles, entorpeciendo el trabajo para detectar este tipo de afectaciones ambientales”.
Para la comunidad, uno son los discursos de la alcaldesa Gamboa, de protección del agua y del páramo, y otro su favorecimiento de la minería ilegal que pone en riesgo la salud de las comunidades en la provincia y el Área metropolitana.
Según múltiples denuncias de prensa y en redes sociales, mineros artesanales e ilegales extraen en California, enormes cantidades de oro utilizando desmedidamente el mercurio en áreas del título minero de la multinacional ECO ORO, los cuales están siendo saqueados, generando una bonanza ilegal de recursos sin precedentes.
La CDMB pidió a la administración municipal de California que informe las acciones de control que adelanta en torno a las actividades mineras ilícitas y el uso del mercurio en actividades mineras, y le solicitó la “intervención directa en lo relacionado con el control de las actividades de extracción ilegal de minerales auríferos y uso de sustancias altamente tóxicas como el mercurio en dichas actividades extractivas”, a lo que administración de California ha hecho caso omiso.