Todas las barreras de acceso a las instituciones educativas de Bucaramanga han sido eliminadas con el único propósito de que los estudiantes regresen a clase.
La secretaria de Educación del Municipio, Ana Leonor Rueda Vivas, dio respuesta al interrogante de muchos padres de familia que no han enviado a los hijos a clase porque no tienen para comprar el uniforme o un par de zapatos.
“No hay una norma que obligue a portar el uniforme escolar, ni el Ministerio de Educación ni la secretaría de educación, por eso se emitió una circular”, afirmó.
Este mensaje ha permitido que miles de estudiantes regresen a las 121 sedes educativas de la ciudad.
“Estamos empeñados en no perder un solo niño en el espacio educativo”, dijo la secretaria de Educación.
Las medidas flexibles permitieron superar el 80% de escolares en presencialidad.
Luego del regreso de vacaciones, en colegios oficiales de la ciudad ya hay cerca de 70 mil estudiantes, de un total de 79.200.
Un caso de retorno masivo a clase lo es la Escuela Normal Superior, con el casi 100% de estudiantes en aula.
La normalización de clases en colegios oficiales de Bucaramanga está acompañada de jornadas de vacunación, pruebas con saliva de Covid – 19 y las rigurosas medidas de bioseguridad.
“Los espacios más seguros en este momento son las aulas educativas de la ciudad”, concluyó Ana Leonor Rueda.