La salud de miles de barranqueños está en vilo. Una deuda superior a los 30 mil millones de pesos entre la Nueva EPS y la Unidad Clínica La Magdalena ha generado serias dificultades en la prestación de servicios médicos, afectando especialmente a los usuarios afiliados a esta entidad.
Desde la Alcaldía Distrital, a través de la Secretaría de Salud, se realiza seguimiento activo a esta situación, con el propósito de garantizar un sistema de atención oportuno y eficiente para todos los habitantes del distrito.
Una deuda que amenaza la sostenibilidad
Durante una rueda de prensa, la gerente de la Unidad Clínica La Magdalena, Karen Sarmiento, explicó que, pese a las inversiones recientes en infraestructura, tecnología y estabilidad laboral, la falta de pago por parte de la EPS —que representa el 67 % de la atención del centro asistencial— pone en riesgo la continuidad del servicio. Por ahora, la clínica mantendrá activos los servicios de urgencias vitales, pediatría y ginecoobstetricia, mientras se adelantan gestiones para restablecer la atención integral.
Red de respaldo y atención ciudadana
La Administración Distrital recuerda que los puestos de salud de la ciudad están habilitados para garantizar atención oportuna y de calidad. En el caso de la Nueva EPS, la red primaria y complementaria incluye la Clínica San Nicolás, Forpresalud, el Hospital Regional del Magdalena Medio y los centros de salud de la ESE Barrancabermeja.
Además, se ha dispuesto el Servicio de Atención al Ciudadano para recibir reportes de barreras en el acceso a los servicios. Los ciudadanos pueden acudir a la calle 49 # 4 – 02, en los horarios habituales, donde se les orientará sobre las rutas disponibles.
Reunión clave y llamado urgente
La Secretaría Distrital de Salud estará atenta a los acuerdos que se pacten en la reunión programada para este miércoles 5 de noviembre entre la Nueva EPS y la Unidad Clínica La Magdalena. El objetivo: garantizar atención segura y continua para todos los usuarios.
La salud no se negocia, no se posterga, no se politiza
La ciudadanía exige respuestas claras. No es momento de excusas ni de juegos burocráticos. La salud de los colombianos no puede seguir siendo rehén de intereses políticos o financieros. Barrancabermeja merece un sistema que funcione, que respete la vida y que responda con hechos, no con discursos.








