En un giro inesperado para la administración municipal, el gobernador de Santander, MG (r) Juvenal Díaz Mateus, designó al abogado Eduard Sánchez como alcalde encargado de Bucaramanga, tras la notificación del Consejo de Estado que dejó en firme la nulidad de la elección de Jaime Andrés Beltrán Martínez.
La decisión se da en un contexto complejo, marcado por la transición abrupta del liderazgo local y la necesidad de garantizar la continuidad institucional. Sánchez, quien ha sido dos veces alcalde de Jesús María, Santander, llega con una hoja de vida marcada por la experiencia en lo público, el manejo transparente de recursos y una reputación intachable entre sus paisanos.
Un perfil discreto pero firme
De baja estatura pero con una voluntad férrea, Eduard Sánchez ha demostrado temple y capacidad de gestión desde su rol como coordinador de la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres de la Gobernación de Santander. En esa posición, ha enfrentado con diligencia las emergencias provocadas por el crudo invierno que ha azotado el departamento, articulando respuestas institucionales y comunitarias en momentos críticos.
Su nombramiento ha sido recibido con expectativa, especialmente por su estilo de trabajo silencioso pero eficaz, y por su compromiso con la ética pública. “Es un hombre trabajador, responsable y transparente”, afirman quienes lo conocen en Jesús María.
Compromiso con la continuidad del Plan de Desarrollo
En sus primeras declaraciones como mandatario encargado, Sánchez fue enfático en su intención de dar continuidad a los proyectos estratégicos que ya están en marcha. “Recibiré información detallada de cada dependencia para conocer el estado de los programas. Continuaremos con los proyectos fundamentales que se adelantan”, aseguró ante los medios.
Cabe recordar que el Plan de Desarrollo vigente fue aprobado por el Concejo Municipal de Bucaramanga y responde a la propuesta presentada por Jaime Andrés Beltrán ante la Registraduría Nacional del Estado Civil durante su inscripción como candidato. Su contenido representa el mandato ciudadano expresado en las urnas y debe ser respetado como hoja de ruta institucional.
La designación de Sánchez implica, por tanto, no solo asumir las riendas administrativas de la ciudad, sino también garantizar que las metas trazadas en ese plan se cumplan, preservando el enfoque participativo y social que lo caracteriza.
Beltrán se despide, pero no se retira
En una breve pero emotiva alocución, Jaime Andrés Beltrán se despidió del cargo con palabras que reflejan su vínculo con la ciudad: “Hoy tengo que despedirme de un edificio y de un cargo, pero las calles de Bucaramanga son mi oficina y mi trabajo ahí no para ni se detendrá”.
Su salida, aunque dolorosa para sus seguidores, abre un nuevo capítulo en la gobernanza local, donde la institucionalidad debe prevalecer y la ciudadanía mantenerse vigilante.