A sus 79 años, Miguel Uribe Londoño vuelve al escenario político colombiano como precandidato presidencial del partido Centro Democrático, en un giro que pocos anticipaban. Tres décadas después de su última participación electoral, el exsenador y dirigente gremial asume el reto de representar el legado de su hijo, Miguel Uribe Turbay, asesinado en un atentado sicarial en Bogotá el pasado 7 de junio.
La decisión fue tomada por consenso familiar y anunciada oficialmente el 22 de agosto, tras una reunión privada en la finca del expresidente Álvaro Uribe Vélez en Rionegro, Antioquia. Uribe Londoño asistió acompañado por su esposa Delia Jaramillo y el empresario Manuel Santiago Mejía. Según fuentes del partido, el expresidente le preguntó directamente si estaba preparado para asumir la candidatura, a lo que respondió afirmativamente, respaldado por la familia Uribe Turbay.
Con esta postulación, el Centro Democrático suma cinco aspirantes a la candidatura presidencial: Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paola Holguín, Andrés Guerra y ahora Miguel Uribe Londoño. El proceso de selección se realizará en dos fases: una encuesta internacional entre diciembre de 2025 y enero de 2026, seguida de una consulta interpartidista el 8 de marzo.
La periodista Ángela Patricia Janiot, en sus redes sociales, destacó el coraje de Uribe Londoño al lanzarse a la contienda electoral tras haber enfrentado dos pérdidas devastadoras: el asesinato de su esposa, la periodista Diana Turbay, en 1991, y ahora el de su único hijo. “Se necesita mucho valor para participar en la política electoral en Colombia, pero mucho más para quien ha tenido que enfrentar dos tragedias familiares”, escribió.
Aunque no tenía previsto volver a la política, Uribe Londoño ha manifestado que lo hace por convicción y como homenaje a la causa que su hijo defendía: una Colombia segura y en paz. “Callaron a Miguel, pero no podrán callar la voz de millones de colombianos pidiendo a gritos un cambio”, expresó en el funeral de su hijo.
 
  
 





 
 

