La Gobernación de Santander ha declarado calamidad pública en 16 municipios del departamento debido a las fuertes lluvias que han generado deslizamientos de tierra, afectaciones en vías y el riesgo de desbordamiento de varios ríos. Las torrenciales lluvias han generado deslizamientos, inundaciones y daños en la infraestructura vial, lo que ha afectado la movilidad y la seguridad de los habitantes.
Según el reporte de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres, las precipitaciones han provocado alerta roja en los ríos Carare, Opón, Suárez y Fonce, mientras que 33 municipios están en riesgo por posibles deslizamientos. Las provincias de Vélez y Comunera han sido las más afectadas, con daños en carreteras y puentes vehiculares. Además, afectaciones en los municipios de San Gil, Socorro, charalá, Páramo, Confines, Oiba, Guadalupe, Palmar, Valle de San José, San Joaquín, Mogotes, Curití, Villa Nueva, Jordán, Cabrera y Pinchote.
Para mitigar los daños en la infraestructura vial, el gobierno departamental ha dispuesto maquinaria amarilla en puntos críticos y ha instado a las comunidades a seguir las recomendaciones del Ideam y las autoridades locales.
El director de Gestión del Riesgo, Eduard Sánchez enfatizó la importancia de la prevención y el monitoreo constante de los ríos y quebradas, ya que las lluvias podrían intensificarse en los próximos días.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para que extreme precauciones y reporte cualquier situación de riesgo a los organismos de emergencia.