El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció la declaratoria de una nueva emergencia económica, esta vez motivada por una grave situación sanitaria: un brote de fiebre amarilla que ya ha causado la muerte de 32 personas en el país y encendió las alarmas de las autoridades de salud.
A diferencia de la emergencia decretada durante la pandemia de COVID-19, esta nueva medida —según expresó el jefe de Estado a través de su cuenta oficial en X— no obedece a factores económicos, sino a una amenaza directa contra la vida de los ciudadanos. Petro fue enfático al señalar que el virus ha dejado su hábitat natural en la selva y ahora representa un peligro inminente para zonas urbanas densamente pobladas, incluida la capital del país.
«Vamos a decretar la emergencia económica, no por intereses económicos, sino por algo fundamental: proteger la vida», manifestó el mandatario.
El brote se concentra principalmente en el departamento del Tolima, donde ya se han confirmado 74 casos de contagio humano. La enfermedad, que tiene una tasa de letalidad cercana al 50%, es transmitida exclusivamente por el mosquito Aedes aegypti, conocido también por ser portador del dengue y el zika.
Aunque existe una vacuna eficaz para prevenir la fiebre amarilla, la expansión del mosquito ha sido favorecida por el calentamiento global. Las altas temperaturas han permitido que esta especie invada zonas antes inaccesibles, como áreas montañosas y urbanas. Según el presidente Petro, el insecto ha migrado desde la selva amazónica hasta los bosques de Galilea, en Villarrica (Tolima), desplazamiento facilitado por la deforestación y la apertura de antiguas zonas de conflicto tras el acuerdo de paz.
El mandatario también reveló que una de las primeras señales de alarma fueron los reportes de monos muertos en Villarrica. Aunque estos animales no transmiten la enfermedad, sí la padecen, y su mortandad anticipó la propagación del virus entre humanos.
Los municipios más afectados hasta ahora son Villarrica, Dolores, Cunday, Icononzo y Melgar. La preocupación se centra ahora en la posibilidad de que el virus llegue a ciudades con alta densidad poblacional, lo que incrementaría el riesgo de una propagación masiva.
Frente a este panorama, el Gobierno hace un llamado urgente a una vacunación masiva en todo el país, como única forma eficaz de contener el avance de una enfermedad que, de no ser controlada, podría convertirse en una nueva crisis de salud pública nacional.
Fuente: https://www.presidencia.gov.co/