Las madres comunitarias de una docena de centros zonales del ICBF en el departamento de Santander, mantienen una parálisis de actividades en protesta por los incumplimientos del gobierno del presidente Gustavo Petro, con este grupo de mujeres que sustituyen las obligaciones del Estado en el cuidado de niños y niñas de sectores vulnerables.
Los Centros zonales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, donde paralizaron actividades son Bucaramanga, San Gil, Socorro, Vélez y Málaga, donde cerca de 400 mujeres trabajan en el cuidado de los menores. El descontento radica en la falta de condiciones laborales, incumplimiento de la contratación y las malas condiciones para la atención de los niños.
Además, las madres comunitarias vienen exigiendo que haya estabilidad en el cargo de la dirección del ICBF en Santander, donde en menos de año y medio ya son cinco los que han pasado por este cargo, provocando inestabilidad en los procesos de la institución.
Aseguran las madres comunitarias que se mantendrán de manera indefinida en desobediencia civil, hasta tanto, no den solución a las inquietudes expuestas a la directora nacional del ICBF Astrid Cáceres Cárdenas.
En la gobernación de Santander, a través de la secretaría de Desarrollo Social, se están haciendo gestiones para que se les respeten los derechos a los niños y niñas que son atendidos en estos centros con el propósito de que no se les violen sus derechos.