Luis Francisco Bohórquez, exalcalde de Bucaramanga fue declarado culpable, debido a su presunto involucramiento en actos de corrupción relacionados con contratos durante su mandato entre 2012 y 2015. La investigación reveló que Bohórquez favoreció a empresas ficticias o sin experiencia, cuyos representantes legales eran miembros de la iglesia «Manantial de Amor», donde estaba casado con la pastora y fundadora, Teresa Pedraza.
Entre los contratos cuestionados se encuentran cinco firmados por Bohórquez con empresas pertenecientes a pastores de la iglesia, por un valor total de $17 mil millones. Estos contratos incluían la poda de árboles, la modernización del alumbrado público y la asesoría técnica para labores de control de espacio público.
La Fiscalía General de la Nación había imputado cargos a Bohórquez por interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento privado y falsedad material en documento público.
En 2020, el Tribunal Superior del Distrito de Bucaramanga avaló las pruebas presentadas por la Fiscalía, incluyendo certificaciones de consorcios y contratos, interceptaciones y contabilidades de empresas involucradas.
Este caso destaca la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública, así como la necesidad de prevenir la corrupción y el nepotismo en la administración de recursos públicos.