Desde el municipio de Montecristo, jurisdicción de la serranía de San Lucas fueron trasladados a Bucaramanga vía aérea los nueve cuerpos de los militares fallecidos este lunes 29 de abril, en el siniestro del helicóptero M-17 de matrícula EJC-3391 que se precipitó a tierra en esa zona selvática del Sur de Bolívar.
Los cadáveres del piloto al mando de la aeronave, teniente coronel Jesús Carvajal; el piloto, mayor Edward Espinosa; el sargento viceprimero Diego Ramírez, sargento segundo Michael Villanueva y el cabo primero Cristian Ordóñez; el cabo tercero Jhon Arlen Olea Palmera y los soldados profesionales Sman Sanabria Guerrero, Jesús Montalvo Arroyo y Yeisson Mendoza Méndez, son sometidos en Medicina Legal a la inspección científica, para luego ser despedidos con honores militares por parte de tropas de la Segunda División y Quinta Brigada del Ejército y trasladados a sus lugares de origen.
Una comisión de la Inspección del Ejército y el Grupo de Investigación de Accidentes de Aviación, GRIAV, de la División de Aviación Asalto Aéreo, adelantan en el lugar del siniestro las investigación con el fin de establecer porque la aeronave se precipitó a tierra.