El Observatorio Sismológico del Nororiente Colombiano (OSNOC) entregó un balance sobre la actividad sísmica registrada en Santander durante los primeros tres meses de 2024.
Al respecto, el director del OSNOC, Carlos Fernando Lozano Lozano, aseguró que en Santander se registraron 4.865 sismos en el primer trimestre del año, de los cuales 8 tuvieron una magnitud mayor a 4.0 y solo el evento sísmico que ocurrió el 21 de enero con epicentro en el municipio de Los Santos superó una magnitud de 5.0 y tuvo una profundidad de 147 km.
Además, de acuerdo con la información proporcionada, durante todo el año 2023 se registraron alrededor de 12.250 eventos sísmicos con epicentro en Santander. De estos, 37 sismos tuvieron una magnitud mayor a 4.0 y solo cinco eventos registraron una magnitud mayor a 5.0 durante 2023. “Uno de los sismos más importantes y que más se sintió por parte de la población fue el ocurrido el 10 de marzo de 2023 en horas de la madrugada, de magnitud 5.9”.
¿Por qué tiembla tanto en Santander?
Estos números, aunque significativos, son habituales para una región sísmicamente activa, ya que Santander concentra alrededor del 60% de los sismos que ocurren en Colombia, convirtiéndolo en uno de los departamentos con la mayor actividad sísmica en el país.
Lozano explicó que gran parte de estos movimientos telúricos se originan en el conocido «Nido Sísmico de Bucaramanga», una concentración de eventos sísmicos que ocurren en promedio a una profundidad de 150 kilómetros, cuyos sismos tienen epicentro en municipios como Los Santos, Cepitá, Betulia y Zapatoca y son perceptibles en la región cuando superan una magnitud mayor a 4.0.
A pesar de que estos sismos suelen ser menos perceptibles en la superficie debido a la atenuación de las ondas sísmicas, el director del OSNOC advirtió que en el departamento también se pueden generar eventos sísmicos de profundidad superficial en fallas geológicas activas, las cuales pueden causar daños en viviendas que no han sido construidas con una estructura sismo resistente.
Mitos sobre la ocurrencia de sismos
En cuanto a los mitos populares que asocian los eventos sísmicos con fenómenos como el calor o los eclipses como el presentado el pasado 8 de abril, Lozano fue enfático en desmentirlos, afirmando que no existe una relación científicamente comprobada entre estos factores y la ocurrencia de sismos fuertes. “Existe una creencia muy popular acá en la región cuando dicen que si hace calor se presentarán eventos sísmicos fuertes. La verdad, si esto ocurre, es una simple coincidencia. No hay ninguna relación entre fenómenos de alta temperatura con la ocurrencia de eventos sísmicos fuertes, no está demostrado científicamente y no hay una correlación entre estas dos”.
“Los eclipses y los movimientos sísmicos tampoco tienen relación. Es una coincidencia que se hayan presentado eventos sísmicos como el de Taiwán de magnitud 7.4 o el que se percibió de una forma relativamente fuerte en Nueva York”, agregó.
Finalmente, el director del OSNOC resaltó la importancia de las tecnologías recientes para el análisis y procesamiento en tiempo real de los datos sísmicos, lo que permitirá tomar decisiones oportunas ante la ocurrencia de eventos sísmicos fuertes, aunque la predicción de estos eventos sigue siendo imposible. “Sí podemos conocer cómo se mueven los suelos, se tiene la posibilidad de estimar el impacto que pueden tener eventuales eventos sísmicos fuertes en las edificaciones del área metropolitana de Bucaramanga”, recalcó.
El Observatorio Sismológico del Nororiente Colombiano es un proyecto conjunto entre la Universidad de Santander (UDES), la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) y el Servicio Geológico Colombiano (SGC), cuyo objetivo es realizar el monitoreo sísmico y desarrollar investigaciones para entender mejor el riesgo sísmico en la región.