Luego de ingerir agua de las cantimploras dieciséis soldados pertenecientes al batallón García Rovira, de Pamplona, Norte de Santander, resultaron intoxicados.
El hecho ocurrió en las últimas horas cuando los militares habían tomado alimentos y luego de consumir agua comenzaron a presentar un cuadro clínico digestivo siendo atendidos inicialmente en la unidad de salud de la Guarnición militar, donde les prestaron los primeros auxilios. Este medio conoció que los uniformados posteriormente fueron trasladados a un hospital donde fueron atendidos, donde a la mayoría se les ha dado de alta y unos pocos permanecen en observación médica en el centro asistencial de salud.
Expertos en toxicología tomaron muestra del agua para investigar porque ocurrió la masiva intoxicación de los militares.