Los buscadores de oro en las cuencas del área metropolitana de Bucaramanga pueden encontrar en uno o dos días en promedio, un gramo de oro que fácilmente venden en $ 300 mil.
Aunque no hay información oficial al respecto, los técnicos de la CDMB han recibido esos datos de los propios ciudadanos, muchos de ellos venezolanos, que se han tomado las escarpas del occidente de la ciudad donde todos los días buscan el preciado mineral.
“Con la policía hemos encontrado que tales mineros informales han levantado sus casuchas en el lugar y han hecho de esta actividad su modo de vivir”, dijo en los estudios de MELODÍA Carlos Bonce Zafra subdirector de Evaluación y Control Ambiental de la CDMB.
En la entrevista lo acompañó la funcionaria Lina Varón quien mencionó estar esperando un censo para conocer el número de familias dedicadas a la minería ilegal en las propias goteras de Bucaramanga, pero anticipó que se sabe de 100 asentamientos donde se mueve dicha actividad.