Más de 10 años tardó la investigación que llevó a un grupo de científicos a descubrir 5 nuevas especies de víboras de pestañas (Bothriechis schlegelii) en Colombia y Ecuador. De estas especies, hay 2 que son únicas para Santander y fueron descritas gracias a la Colección de Herpetología del Museo de Historia Natural de la Escuela de Biología de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
El biólogo Elson Meneses Pelayo, quien actualmente cursa sus estudios de doctorado en la Escuela de Biología y es investigador del grupo de Estudios en Biodiversidad de la UIS, es uno de los responsables de este revolucionario hallazgo que se ha hecho oficial en un reciente estudio publicado en la revista científica Evolutionary Systematics.
Elson Meneses, junto a un grupo de expertos de diferentes lugares del mundo, fueron los encargados de hacer los análisis morfológicos y moleculares para llegar al descubrimiento de estas nuevas especies de víboras de pestañas que se clasificaban erróneamente como parte de una única especie que abarcaba desde México hasta el noroeste de Perú.
Tres de las cinco nuevas especies son endémicas de la Cordillera Oriental de Colombia, donde ocupan bosques nubosos y plantaciones de café. De ellas, dos habitan específicamente en territorio santandereano. Se trata de la víbora pestañas de Klebba (B. klebbai) y la víbora de pestañas de Khwarg (B. khwargi), llamadas así en honor a Casey Klebba y al Dr. JuewonKhwarg, por su apoyo al descubrimiento y conservación de nuevas especies.
Previamente, teníamos conocimiento de una especie que se llamaba Bothriechis schlegelii, una especie distribuida desde Ecuador hasta Centroamérica. Era la única especie que habitaba en estas zonas, todas bajo este nombre. Luego de varios análisis de los datos tomados, morfológicos y moleculares, logramos descubrir que, por ejemplo, para Santander esa única especie que era considerada, en realidad eran dos especies”, argumentó el biólogo Elson Meneses.
Una de las especies propias de Santander, la B. klebbai se encuentra distribuida en la zona más alta en la Cordillera Oriental, en bosques nublados por debajo del Páramo del Almorzadero, Páramo de Santurbán, Páramo de la Rusia. La segunda, B. khwargi, es común del piedemonte y la Serranía de los Yariguíes, con una distribución más inclinada hacia tierras bajas.
Este estudio fue liderado por la fundación ecuatoriana Khamai, comprometida con la recuperación de áreas de biodiversidad muy amenazadas, promover la investigación y conservación de la biodiversidad tropical y ayudar a mitigar los efectos del calentamiento global. Contó con la participación científica de varios centros de investigación en el mundo.
La UIS fue la única institución colombiana presente en este proyecto, a través del trabajo científico liderado por el investigador Elson Meneses, del grupo de Estudios en Anfibios y Reptiles, y el grupo de Estudios en Biodiversidad de la Escuela de Biología.