Según el último reporte emitido por la secretaría de salud, este departamento suma ya 15 personas quemadas con pólvora, entre las que se cuentan varios niños.
Un joven de 19 años residente en el área metropolitana es la más reciente víctima al explorársele un tote en una de sus manos.
Germán Marín, director de salud integral de la secretaria de salud de Santander, advirtió que la preocupación de las autoridades está en que falta la celebración del 31 de diciembre donde se pueden presentar más emergencias por la manipulación de pólvora.
En las últimas horas se recibió el reporte de 2 menores más quedamos cuando fueron alcanzados por resto de pólvora en los municipios de Mogotes y Coromoro.
Adicionalmente, la policía confirmó que en San Gil una anciana de 83 años resultó quemada al ser víctima del estallido de un tote.
Los municipios donde han ocurrido hechos de personas quemadas por pólvora son Barrancabermeja, Bucaramanga, Confines, Piedecuesta y Lebrija.
Desde la secretaría de salud de Santander insisten en la responsabilidad de los adultos para que se abstengan que vender pólvora a niños, adolescentes y personas en estado de embriaguez.
Médicos de la unidad de quemados del Hospital Universitario de Santander – HUS, expresan preocupación al considerar que pareciera que las campañas sobre la no manipulación de pólvora no están teniendo el efecto que deberían tener.