Un grupo de militares aceptó ante al JEP su participación en 296 falsos positivos en el Casanare y según los testimonios se trataba de órdenes recibidas por sus superiores.
En la audiencia, el capitán retirado Jaime Alberto Rivera hizo devolución de una medalla de reconocimiento como forma de reparación a las víctimas.
“No la merecí, no la merezco y debe estar en otro lugar que no sean los reconocimientos en mi casa, porque no quiero que mi familia vea esta presea y me pregunte un día ¿cómo la obtuve?” señaló el capitán Rivera.
Según la investigación de la JEP, en su mayoría las víctimas fueron hombres entre los 18 y 25, en hechos ocurridos entre 2005 y 2008.
«Hoy, con vergüenza, dolor y tristeza vengo a reconocer mi responsabilidad» dijo el sargento retirado Faiber Alberto Amaya Ruiz, comandante del grupo Delta 4, el primer compareciente en hacer su reconocimiento en la audiencia pública.
El compareciente contó cómo las presiones también eran constantes por parte del comandante del Ejército, general Mario Montoya, quien presionaba a los comandantes diciendo: «¿Es que en Barranco Minas no hay guerrilla? Coloque el batallón en línea, dispare y vaya recoja».