La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a un capitán, un intendente y dos patrulleros de la Policía Nacional que, al parecer, mediante diferentes actuaciones ilícitas, habrían inducido en error a dos fiscales y a dos jueces para lograr la interceptación de los teléfonos de dos exempleadas de la exjefe de Gabinete de la Presidencia de la República, Laura Camila Sarabia Torres. Además para obtener las interceptaciones de dos personas muy allegadas a una de las empleadas.
De una parte, se estableció que el 30 de enero del año en curso, el capitán Carlos Andrés Correa Loaiza y el patrullero Jhon Fredi Morales Cárdenas, presuntamente, acudieron ante un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales de Quibdó (Chocó) y, con informes falsos sustentados con el testimonio de una aparente fuente humana, pidieron el aval para interceptar dos líneas telefónicas que pertenecerían a alias La Madrina y alias La Cocinera, dos señaladas colaboradoras del ‘Clan del Golfo’.
Los elementos de prueba permitieron establecer que estos dos objetivos, en realidad, eran las ex empleadas de la exjefe de Gabinete de la Presidencia de la República.
Posteriormente, entre el 1 y el 3 de febrero de 2023 el intendente Alfonso Quinchanegua Quinchanegua y la patrullera Dana Alejandra Canizales Bonilla, presuntamente presentaron dos informes de policía a una fiscal de la Unidad de Hurtos de la Seccional de Bogotá, en los que solicitaban autorización para intervenir las comunicaciones de tres personas, se trataría de la exniñera del hijo de la señora Laura Camila Sarabia Torres y dos amigos muy cercanos a esta empleada a quienes, al parecer, hicieron pasar como dos peligrosos integrantes de un grupo delincuencial dedicado al hurto a residencias en Bogotá, con el supuesto de que estarían involucrados en la pérdida de un dinero en la casa de la señora Sarabia Torres.
Los cuatro exfuncionarios son señalados de brindar información equivocada a fiscales, la cual, posteriormente fue presentada ante jueces para legalizar las órdenes. Se cree con todas estas acciones ilegales los capturados tendrían el interés oculto de establecer la posible responsabilidad de la exniñera, la otra extrabajadora de la señora Sarabia Torres, así como de dos personas muy cercanas a la exniñera, en la desaparición de una maleta con dólares y otros elementos de valor.
Por estos hechos, una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción imputó a los cuatro uniformados los delitos de falsedad ideológica en documento público agravado, fraude procesal y violación ilícita de comunicaciones. Adicionalmente, al intendente Quinchanegua Quinchanegua y a la patrullera Canizales Bonilla se les formuló el delito de falsedad material en documento público agravado. Los procesados no aceptaron cargos.
Un juez de control de garantías impuso al capitán Carlos Andrés Correa Loaiza, el patrullero Jhon Fredi Morales Cárdenas, y el intendente Alfonso Quinchanegua Quinchanegua medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Por su parte, para la patrullera Dana Alejandra Canizales Bonilla, medida no privativa de la libertad.