Una invitación a la cúpula de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a pactar en la brevedad un cese al fuego y de hostilidades e iniciar un proceso de diálogo regional formuló el Presidente de la República, Gustavo Petro.
Desde el municipio nariñense de Olaya Herrera, sobre el litoral Pacífico colombiano, el Mandatario instó a esa guerrilla a “trabajar en serio” sobre un cese bilateral al fuego “para que los colombianos se dejen de matar” al tiempo que se declaró dispuesto a otorgarle un estatus político a dicho grupo insurgente.
“Sí queremos darle ese estatus político al ELN pero reconociendo la nueva realidad. En esa medida, les propongo que trabajemos, en serio, un cese al fuego. Que se dejen de matar; que sea un cese de hostilidades a la sociedad”, enfatizó el mandatario durante un encuentro con voceros de organizaciones campesinas y étnicas del Litoral Pacífico.
Las declaraciones de Petro no convencieron a los miembros del ELN, quienes a través de un comunicado expresaron:
“Los diálogos de paz no pueden estar sometidos a los vaivenes en las declaraciones públicas del presidente, que, al final, desconoce a la delegación del Gobierno, países garantes, acompañantes permanentes y países acompañantes”.