En las principales ciudades capitales del país se realizaron marchas en contra de las reformas sociales del presidente Gustavo Petro.
En Bucaramanga la jornada transcurrió en calma y con una masiva participación, pero en Medellín se registraron tres hechos bochornosos:
«A patadas, insultos y ataques sacaron a los periodistas que hoy cubrían la marcha de la oposición en Medellín. Qué impotencia. Qué rabia. Qué tristeza», escribió la periodista María Camila Díaz.
Por otra parte, el alcalde Daniel Quintero rechazó los actos de violencia en la marcha y ordenó al Esmad, despejar la plaza de la Alpujarra por presentarse enfrentamiento entre manifestantes.
El tercer caso fue contra el precandidato a la Alcaldía de la capital antioqueña, Juan Carlos Upegui, quien se presentó a la marcha con una paloma de la paz gigante que fue destruida por los manifestantes.
«Decidí asistir a la marcha de la oposición en Medellín con un mensaje de paz, creo en un país donde podamos hablar y ser diferentes sin ser enemigos. Lamentablemente el uribismo está cegado por el odio y fui agredido físicamente. La paloma de la paz quedó completamente destruida», dijo el candidato y familiar del alcalde de Medellín.