Con un coliseo a reventar y la presencia de la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia en la tribuna, la selección Colombia femenina de fútbol de salón hizo valer su condición de local y se coronó campeona del mundial.
Una fiesta amarilla, azul y roja se vivió en el municipio cundinamarqués de Mosquera, donde el quinteto tricolor armó un fortín inquebrantable. Y es que además de golear 12-0 a Canadá en la final, la campaña fue perfecta.
Colombia anotó 56 goles en sus seis partidos disputados y no recibió ninguno. Patricia Puchigay mantuvo su arco invicto. El promedio anotador fue de 9,3 anotaciones por encuentro. Dominio absoluto y un campeón inobjetable.
«A la alegría de esta mañana con el subtítulo mundial de la Sub 17 en India se suma ahora esta dicha. Ver campeonas a estas jugadoras, ton tanto talento y un coliseo lleno es algo que nos motiva muchísimo a seguir trabajando por esa Colombia profunda con el Pacto por el Deporte», destacó la ministra Urrutia.
El IV Mundial Femenino de Fútbol de Salón contó con la participación de 13 selecciones y fue un evento apoyado por el Ministerio del Deporte con 200 millones de pesos, con lo que ratifica así su compromiso de seguir confirmando al país como sede de grandes certámenes, los cuales ayudarán también a fortalecer el Pacto por el Deporte en toda la geografía nacional.