El Presidente Gustavo Petro anunció reformas profundas al Departamento de Prosperidad Social (DPS) y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El mandatario dijo que la nueva Directora del ICBF, Concepción Baracaldo, “tiene una misión, antes que nada: barrer de mafias políticas todo el ICBF a nivel nacional.
«Tenemos que empezar es, además de profesionalizar a la madre comunitaria, hablar de guarderías, bien atendidas, profesionalmente atendidas, hablar de jardines infantiles, hablar de construir afectos en esos primeros tres años, que es donde se genera el afecto al saber, las posibilidades de construcción ciudadanas positivas hacia adelante”, sostuvo.
Una vez asumió la nueva directora del DPS, Cielo Elainne Rusinque Urrego, Petro dijo que se debe lograr que se devuelvan funciones que antes tenían los ministerios y que asumieron estas entidades.
En este sentido, dijo que, por ejemplo, “hay $ 500 mil millones que el DPS maneja para vivienda. Eso debería estar en el Ministerio de Vivienda”, así como “$ 1 billón y pico de recursos para adulto mayor, a través de los famosos bonos de $70 mil, $ 80 mil que no le quitan el hambre a nadie”.
Estos fondos, según anunció, “deben pasar a Colpensiones en espera de lograr que la reforma pensional irradie recursos hacia el programa adulto mayor. Eso lo veremos el año entrante, ubicando la opción, por primera vez en la historia de Colombia, del 100 % de cobertura pensional a través de un bono que, en lugar de $80 mil pase a $500 mil y haga que el viejo, hoy no pensionado, la señora sabía, como le llamo yo, adulta mayor hoy no pensionada pueda superar la línea de pobreza”.
Por esta razón, insistió en que la cuantía de los recursos para lograr este objetivo “implica una reforma pensional, es decir que parte de las cotizaciones que hoy quedan en los fondos privados entren a Colpensiones, originando el sistema de pilares”.
El Presidente Petro también se refirió al programa Jóvenes en Paz, que implementó cuando fue Alcalde de Bogotá y que favoreció a 10 mil muchachos, el cual se busca replicar en todo el país para 100 mil jóvenes.
Este programa implicaría una inversión de $ 1 billón el año entrante, recursos que se destinarán para que los jóvenes no entren o dejen de pertenecer a las bandas y entren a estudiar o acabar de estudiar, fundamental para disminuir la tasa de homicidios.