14 de las 60 viviendas afectadas por deslizamientos en la Comuna 14 de Bucaramanga serán desalojadas. Así lo determinó la Alcaldía para salvaguardar las vidas de sus habitantes.
La consigna del Gobierno de Juan Carlos Cárdenas es salvaguardar la vida de más de 60 familias afectadas por los deslizamientos de tierra en el asentamiento Miramanga, en la comuna 14, manifestó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Riesgo de Desastres, UMGRD.
Agregó que con las comunidades se llegó a un acuerdo para dar el primer paso: desalojar 14 viviendas que están en una condición críticas porque sus estructuras colapsaron en algunos puntos
En el sector ya se decretó calamidad pública para poder atender a las familias que se han visto afectadas desde el pasado 2 de octubre, cuando la remoción en masa empezó agrietar las primeras casas.
“Esta declaratoria de calamidad nos permite poder realizar un estudio específico para mirar qué tanto del total de las 700 familias que allí residen se verán afectadas con esta situación”, agregó el funcionario local.
El Gobierno Local dispondrá de albergues temporales para la atención de las familias que aún faltan por evacuar, así como también se dispondrá de subsidios de arriendo para los damnificados.
La UMGRD mantiene una comunicación directa y constante con los habitantes de la zona para conocer el minuto a minuto de la situación a través de un grupo de WhatsApp.
El mandatario de los bumangueses, Juan Carlos Cárdenas, señaló que en Consejo Municipal de Gestión del Riesgo «revisamos el plan de contingencia que tenemos listo para emergencias que se presenten en nuestra ciudad por la temporada invernal con albergues para 1.600 personas con atención en salud y alimentación.»
Desde el Municipio se apoyará, de la mano de la Personería y Defensoría del Pueblo, a los afectados en emprender acciones judiciales contra las personas que comercializaron estos terrenos, en zonas no aptas para la construcción, desde hace unos años.
“Es una zona con antecedentes de movimiento de tierras en los años 2006 y 2010. El propietario del terreno, años atrás, parceló y vendió. Ahora, las inversiones que hicieron las personas están en riesgo de perderse en su totalidad. Engañaron a esta población”, concluyó Luis Ernesto Ortega.