El Presidente de la República, Iván Duque Márquez, fue el anfitrión del tradicional Banquete del Millón, que se llevó a cabo en la Casa de Nariño, debido a la pandemia, con la asistencia de la Vicepresidenta María Lucía Ramírez, los Ministros del Despacho, empresarios y directivos de la obra El Minuto de Dios, encabezados por el padre Diego Jaramillo Cuartas.
“Es un honor recibirlos en la casa de todos los colombianos, la Casa de Nariño, en este Banquete del Millón, que reúne 60 años de bella historia al servicio de Colombia”, manifestó el Jefe de Estado en el tradicional evento creado por el sacerdote Rafael García-Herreros.
Señaló que “las grandes obras no son inmediatas, las grandes obras no son efímeras. Las grandes se construyen peldaño a peldaño. Y estos son 60 años de construir piedra sobre piedra. Sin vanidades y con sentido de servicio”.
El Presidente Duque destacó que “la casa de todos los colombianos sea hoy la sede del gran banquete de la solidaridad, del gran banquete de la colaboración, del gran banquete de la generosidad”.
Se refirió a los efectos de la pandemia del coronavirus y al lema del Banquete del Millón este año, de “reconstruir”.
Y comentó que el padre Jaramillo minutos antes habló de otras pandemias, como la corrupción y la violencia.
En ese sentido invitó a “que la gran cruzada de los valores nacionales empiece a cimentarse desde la educación”.
Y pidió que la reconstrucción “no sea solamente material, no sea solamente de paredes y de calles, de negocios y de empleos, sino también de grandes valores. Y el más grande valor es que, como sociedad, tengamos para siempre el más grande rechazo de toda forma de violencia”.
Durante el evento, el Presidente Duque le entregó al Banquete del Millón la Orden de Boyacá en el grado de Gran Cruz de Plata, que recibió el padre Jaramillo.
El Banquete del Millón, evento anual que se realiza con el fin de recaudar fondos para obras sociales, surgió del programa de televisión El Minuto de Dios, que dirigía desde 1955 el sacerdote eudista Rafael García-Herreros (1909-1992) y que duraba 60 segundos.
García-Herreros promovió desde ese breve espacio la construcción del barrio Minuto de Dios, ubicado en el occidente de Bogotá. La obra permitió luego la creación de obras como la universidad Uniminuto, que tiene varias seccionales; de emisoras de radio y de barrios Minuto de Dios en numerosas ciudades del país.
Al fallecer García-Herreros, asumió la dirección de la obra el religioso Diego Jaramillo Cuartas.