La Alcaldía de Bucaramanga declaró la calamidad pública, con el fin de proteger la vida de las personas que están en riesgo ante afectaciones por la segunda temporada de lluvias.
Son 26 sectores de la ciudad que están en riesgo por inundaciones, avalanchas y deslizamientos, entre otros fenómenos naturales, que se puedan llegar a presentar.
La declaratoria de calamidad pública será por seis meses, con posibilidad de prorrogarse por seis meses más.
“Las declaratorias de calamidad no son solamente para atacar situaciones de emergencias que se presentan, sino para prever posibles emergencias que se tienen identificadas en el mapa de riesgos”, explicó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo.
En el asentamiento Miramanga, en la comuna 14, se viene realizando un monitoreo permanente al suelo por el riesgo en el que se encuentran 60 familias por la inestabilidad del lugar.
“Es una zona con un movimiento de tierras. El propietario del terreno, años atrás, parceló y vendió. Hoy, las inversiones que hicieron las personas están en riesgo de perderse en su totalidad”, explicó Luis Ernesto.
Con la declaratoria, el Municipio dará inicio a los estudios de Amenaza, Vulnerabilidad y Riesgo, AVR, para conocer el estado en el que se encuentran los suelos de la zona, así como podrá brindar subsidios de arriendo a las 15 familias que ya evacuaron las viviendas.
En asentamientos como José Antonio Galán y Gallineral, ubicados sobre la ribera del río de Oro, avanzan los estudios para construir obras de contención que protegerán a 700 familias que están al borde del afluente.
Otro de los sectores de mayor riesgo son los barrios San Pedro y San Martín, en la comuna 9, en donde en el 2010, 2016 y en junio del año en curso, la quebrada La Iglesia se desbordó y ocasionó múltiples afectaciones.
“El Empas viene desarrollando un proyecto de $42 mil millones. La Alcaldía hará un apalancamiento para presentarlo ante la Unidad Nacional del Riesgo y así poder obtener recursos, cuanto antes, para atender este punto”, concluyó el coordinador.
Luz de Salvación, Cristal Bajo, Los Colorados, Pablón y la vereda La Malaña, entre otros puntos, hacen parte del mapa de riesgo que tiene contemplado la Administración Local.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, la segunda temporada de lluvias del año podrá extenderse y juntarse con la primera temporada del 2023.