Durante el cuarto y último debate de la reforma laboral en el Senado, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, instó a los congresistas a centrar el análisis en 13 proposiciones fundamentales que, según él, constituyen las “líneas rojas y el alma” de la iniciativa. Entre los puntos destacados, Sanguino subrayó la importancia de garantizar derechos para jóvenes y aprendices del SENA, fortalecer el carácter laboral del contrato de aprendizaje y proteger a la entidad como pilar de formación para el trabajo.
El ministro enfatizó la necesidad de eliminar el trabajo por horas o parcial, calificándolo como una estrategia de precarización laboral. Además, reiteró el compromiso del Gobierno con la formalización de madres comunitarias, trabajadoras de jardines infantiles, manipuladoras de alimentos del programa de alimentación escolar y empleados del sector transporte y carga, sectores que han reclamado mejores condiciones laborales en el pasado.
Otro de los temas centrales es la prohibición del contrato sindical, que, según Sanguino, ha permitido la contratación directa en el sector público, eludiendo la Ley de Contratación Pública y generando más de 3.500 contratos por un valor de 3,4 billones de pesos entre 2019 y 2023. A estas propuestas se suman mejoras en licencias médicas, de paternidad y maternidad, y acuerdos para trabajadores de plataformas de reparto.
Por ahora, el Senado ya aprobó un primer bloque de 17 artículos, avanzando en la discusión de una reforma que promete transformar el panorama laboral del país1.